Cómo convertirse en Product manager

Convertirse en product manager requiere un firme dominio de varias soft skills y hard skills. Se puede decir que estas habilidades duras son más sencillas de aprender, pero requerirán un estudio dedicado; las habilidades blandas, por otro lado, pueden tardar en perfeccionarse, pero pueden practicarse en una serie de disciplinas. Sigue leyendo si quieres conocer cuáles son estas habilidades que te permitirán trabajar como product manager.

Habilidades del product manager

En esa primera categoría –hard skills– están las técnicas y metodologías específicas del desarrollo de productos, la experiencia de usuario y el pensamiento de diseño. Aunque no tienes que ser necesariamente gestor de productos para adquirir experiencia en este ámbito (puedes adquirirla trabajando en otras áreas del ciclo de desarrollo de productos), suelen requerir formación, ya sea en el trabajo o como parte de tus estudios.

Estas hard skills o habilidades duras incluyen:

  • Cómo llevar a cabo la investigación, las entrevistas y las pruebas con los clientes
  • Modelización de precios e ingresos
  • Diseñar sprints
  • Trazar una hoja de ruta y clasificar tu lista de características
  • Evaluar las condiciones y oportunidades del mercado
  • Traducir los requisitos empresariales a los técnicos
  • Cuantificar y medir tu éxito utilizando métricas claras

Pero además de estas competencias básicas, que caracterizan efectivamente muchos de los pasos del ciclo de desarrollo de productos, los product managers deben tener también una serie de puntos fuertes que se inclinan mucho más hacia lo interpersonal.

Rasgos de los gestores de productos con éxito

Algunos de estos atributos afectarán directamente al rendimiento de un proyecto, otros son también una ventaja para el product manager en el curso de su propia carrera, pero todos contribuyen al éxito a largo plazo.

Empatía

Puedes llamarlo conciencia social, inteligencia emocional o «don de gentes», pero no hay forma de evitarlo: tanto si estás llevando a cabo una entrevista con un cliente, como si estás maximizando la experiencia del usuario o construyendo relaciones auténticas dentro de tu propio equipo, la empatía es vital para el papel de Gestor de Producto. El desarrollo de productos tiene que ver, en última instancia, con seres humanos reales -tus compañeros de trabajo, tus usuarios, la dirección de tu empresa- y estar en sintonía con todas sus necesidades y deseos es la base para llevar con éxito un producto al mercado.

Liderazgo

Para los product managers, la visión es una parte importante del trabajo. Pero no basta con tener una idea clara de lo que hay que hacer: también hay que compartir esa visión con los equipos y motivarlos para que la alcancen. Y a menudo, debido a que trabajan de forma interdepartamental, los Directores de Producto no tienen autoridad directa sobre los equipos a los que deben inspirar. En estos casos, tienen que confiar en la influencia, la persuasión e incluso el carisma, y liderar con el ejemplo para mantener a todos centrados en la consecución de un objetivo común.

Curiosidad

Esto es lo que subyace a todas las cosas que un Director de Producto necesita saber -los aspectos técnicos de su campo, el panorama cambiante de su mercado- y el aprendizaje constante que se requiere para estar al día. La curiosidad también impulsa las interacciones de los Jefes de Producto con los usuarios en la fase inicial del desarrollo, cuando se discuten cuestiones abiertas. En cierto sentido, es como el amor por el aprendizaje de un científico: ¿Qué motiva la investigación, el análisis en profundidad y las pruebas A/B, y la experimentación con nuevas ideas si no es la curiosidad?

Resolución creativa de problemas

No hace falta decir que los product managers resuelven problemas; de hecho, es una buena forma de abreviar toda la descripción del trabajo. Pero, especialmente en lo que se refiere al método de pensamiento de diseño, la resolución de problemas no es sólo una habilidad para resolver cuestiones prácticas; también es un paso importante en el desarrollo de productos, dando el salto desde la identificación y definición de una necesidad en el mercado hasta ser el primero en innovar un producto o característica para abordarla.

Tiempos

Prácticamente nadie trabaja con tiempo y recursos ilimitados, e incluso si tuvieras la suerte de encontrarte en esa situación, tendrías que sopesar opciones de suma cero dentro del propio producto. Es decir, un director de producto no sólo tiene que priorizar qué problemas intentará resolver el equipo (y en qué orden), sino que también tiene que priorizar las características del propio producto. La primera consideración se reduce al diagrama de flujo del producto y a la capacidad de tomar las decisiones empresariales adecuadas y asignar los recursos donde más se necesitan, mientras que la segunda se reduce a la comprensión de las necesidades del usuario y de cómo funcionarán las características del producto en el mundo real. En ambos casos, te enfrentarás a compensaciones, y dependerá de ti decidir qué camino te llevará a los mejores resultados.

Sistematización

La gestión de productos suele comprender varios proyectos que se ejecutan en paralelo, todos ellos siguiendo un proceso determinado para llevarlos a cabo, ya sea el pensamiento de diseño para la UX o Agile para el despliegue de características. La capacidad de un gestor de productos para construir eficazmente procesos como éstos, ideando y administrando los sistemas que guiarán las diferentes etapas del desarrollo, requiere un alto nivel de organización y una gran familiaridad con cada paso del proceso.

Comunicación

La gestión de productos es colaborativa por naturaleza. Dirigirás un equipo, o posiblemente varios equipos, además de mantener contacto con la dirección de la empresa, hacer presentaciones a los inversores y otras partes interesadas, e incluso sentarte con usuarios y clientes de prueba para comprender mejor sus necesidades. De hecho, como Director de Producto, estarás conectado con prácticamente todo lo que hace la empresa, desde las ventas y el marketing hasta la implementación del producto, actuando esencialmente como el centro entre el mercado, el equipo de desarrollo y el negocio, y enrutando la información entre los tres. Obviamente, la capacidad de escuchar, comprender y transmitir lo que es importante de un lado a otro es primordial.

Autogestión

Por si no fuera suficientemente difícil gestionar el viaje de un producto, también tendrás que gestionar el tuyo propio, tanto dentro como fuera del trabajo. Necesitarás tener la cabeza fría, capacidad para trabajar bajo presión y un claro sentido de tus propias prioridades y las de tu empresa. No se trata sólo del rendimiento a corto plazo, o incluso del cuidado de uno mismo; es también la habilidad que guiará la trayectoria de tu carrera en su conjunto. Nadie más va a motivarte para que sigas aprendiendo y creciendo; tendrás que ser una persona emprendedora fuera de la oficina, del mismo modo que diriges a los miembros de tu propio equipo dentro de ella.

Responsabilidades que tendrás

Algunas de las principales responsabilidades de un trabajo de product management son:

Gestionar el ciclo de vida del producto

Los gestores de productos deben supervisar todas las fases del ciclo de vida del producto, gestionando cada punto de contacto relacionado con la creación, construcción, entrega y distribución del producto.

Gestionar a través de diversos equipos

Hay muchas personas implicadas en la creación de un producto, y los directores de producto deben servir de enlace entre varios departamentos para comunicar los cambios y cumplir los plazos.

Crear un plan de distribución

Desarrollar y poner en marcha un plan de distribución o de salida al mercado para nuevos productos y servicios, que suele incluir la supervisión del presupuesto de todo el proyecto.

Camino profesional del product manager

No hay un camino predeterminado para llegar a ser product manager. Los gestores de productos proceden de una gran variedad de entornos, como las comunicaciones, el marketing y la ingeniería, por nombrar sólo algunos. Lo que todas estas personas tienen en común es que han dominado un puñado de hard skills -como la investigación de clientes, la capacidad de identificar oportunidades de mercado y el modelado y la planificación de productos-, así como las soft skills esenciales que necesita un product manager , como el pensamiento estratégico, el liderazgo, las habilidades de comunicación y colaboración y, especialmente, la empatía.

La buena noticia es que si aspiras a convertirte en Director de Producto, las habilidades duras son bastante sencillas de aprender, aunque requerirán un estudio dedicado. Las habilidades blandas que sitúan a los mejores Directores de Producto por encima de sus compañeros pueden tardar más en perfeccionarse, pero, afortunadamente, pueden desarrollarse mientras se trabaja en una amplia gama de campos.

Cómo convertirse en product manager en cinco pasos:

A continuación te mostramos los pasos que debes seguir si quieres convertirte en un product manager de éxito:

PASO 1. Aprende los fundamentos de la gestión de productos

Para convertirte en gestor de productos, tienes que entender que los product managers trabajan en el nexo entre la tecnología, el negocio y la experiencia del usuario. Es un puesto de gran responsabilidad: todo el ciclo de vida de un producto, desde la ideación hasta el lanzamiento y más allá, puede recaer sobre los hombros de un Gestor de Producto. Por esa razón, también es un puesto que exige competencia en una serie de áreas diferentes, tanto técnicas como sociales.

Para muchos, la forma más eficaz de aprender las habilidades técnicas de la gestión de productos (y de adquirir práctica en las sociales) es inscribirse en un curso de Product Management. En este tipo de entorno de aprendizaje estructurado, puedes estar seguro de que estás cubriendo todos los aspectos básicos, al tiempo que evitas perder el tiempo, con una retroalimentación continua de un instructor que te ayuda a mantenerte en el camino.

El product management es uno de los trabajos más lucrativos de la tecnología. Aun así, a los reclutadores les resulta difícil cubrir los puestos de Director de Producto. Una de las dificultades estriba en encontrar candidatos con experiencia y que estén al día de los últimos avances en tecnología; es un puesto que requiere formación continua, otra razón por la que los gestores de productos suelen empezar a trabajar en otro campo antes de pasar a la gestión de productos a mitad de carrera.

Conocer a fondo tu mercado y tu base de clientes, detectar nuevas oportunidades y los entresijos de las pruebas de usabilidad, por no hablar de los objetivos estratégicos, los recursos y las limitaciones técnicas de tu empresa, es mucho que compaginar. La certificación no sólo te ayudará a dominar esas habilidades, sino que también te dará la confianza necesaria para sentirte cómodo supervisando el proceso.

En un curso de certificación, también adquirirás las habilidades técnicas específicas que necesitan los Product Managers, como por ejemplo, cómo desarrollar una estrategia de salida al mercado, definir tu producto mínimo viable, posicionar y poner precio a tu producto, y crear análisis de la competencia e informes de estado. La lista continúa: las métricas de lanzamiento del producto, las pruebas A/B, el control de versiones, las plataformas de medición estándar, la familiaridad con el wireframing, el diseño de la UX y las metodologías del ciclo de vida del desarrollo de software como Scrum: todas ellas son cosas que un Director de Producto debe supervisar con comodidad.

Pero, en última instancia, la distinción entre las hard skills y sof skills de un Gestor de Producto es borrosa. Los trabajos de gestión de productos requieren alcanzar objetivos técnicos facilitando la colaboración entre otras personas, lo que significa que el éxito de un producto está inextricablemente ligado a la fluidez con la que funciona su equipo de desarrollo.

PASO 2. Familiarízate con el proceso de product management

Para llegar a ser gestor de productos, tienes que ser experto en identificar los problemas que merecen ser resueltos, tanto en el mercado en general como en el producto que están desarrollando. Tienen que entender qué productos comprarán sus clientes objetivo, y deben aprender a idear y probar un producto mínimo viable para garantizar que una idea de producto satisfaga las necesidades de los clientes.

También tienen que ser capaces de evaluar cómo utilizar mejor el tiempo y las habilidades de los miembros de su equipo, por no hablar de cómo dirigir una reunión eficiente. La mayor parte del desarrollo de software sigue la metodología ágil, un proceso de desarrollo de software basado en un enfoque iterativo. Un sentido claro del propósito es esencial para el éxito del product manager: con su atención constantemente tirada de una docena de maneras diferentes, es crucial mantener el marco general de desarrollo del producto en mente.

A medida que aprendas cada uno de los pasos del proceso de gestión del producto -empezando por la estrategia y el desarrollo de la hoja de ruta del producto, pasando por la creación de las características del producto y las historias de los usuarios y, finalmente, el análisis del producto después del lanzamiento-, comprenderás mejor cómo estos pasos se suman para crear un todo mayor, y cómo las decisiones que tomes hoy pueden afectar a la forma en que se desarrollen los pasos futuros.

Un buen curso certificado te ayudará a desarrollar no sólo tus habilidades técnicas, sino también el pensamiento de alto nivel que se necesita para identificar las oportunidades del mercado y las necesidades de los usuarios. Cuando hayas terminado tu formación, deberías tener experiencia en la simulación de todo el ciclo de vida del producto, en la gestión de diversos equipos y en la creación de un plan de distribución.

PASO 3. Estudia tu línea de negocio e industria

La gestión de productos significa algo más que saber crear un producto. Todo producto debe llenar un nicho de mercado, y para encontrar ese nicho, primero tienes que conocer tu mercado de forma íntima y detallada.

Por esta razón, un gestor de productos no es un trabajo de nivel inicial. No es de extrañar, por tanto, que la gran mayoría de los profesionales de la gestión de productos -el 88%, según una encuesta sobre habilidades digitales realizada en 2020- hayan empezado su carrera en otro campo. Pero, al igual que el liderazgo y las habilidades interpersonales, el conocimiento del panorama digital es algo que puedes adquirir mucho antes de iniciar tu transición a la gestión de productos.

De hecho, la experiencia en muchas áreas diferentes de la tecnología puede ser un gran activo para un product manager. Dado que el papel toca áreas relacionadas con el negocio, la tecnología y la experiencia del cliente, y porque trata de encontrar la manera óptima de que esas áreas se crucen, una experiencia en desarrollo, diseño de UI o UX, ventas y marketing, datos o incluso negocios puede servirte bien en el papel de Gestor de Producto.

Esto es una buena noticia para los que buscan un cambio de carrera; el papel se apoya en gran medida en un amplio conjunto de habilidades transferibles que puedes adquirir en campos relacionados, siendo la capacidad de trabajar de forma multifuncional una de las más importantes.

PASO 4. Desarrolla tus propios proyectos para desarrollar habilidades de producto

Una vez que hayas aprendido las habilidades básicas necesarias para ver el ciclo de desarrollo de productos de principio a fin, puedes empezar a elaborar tus propios proyectos de práctica para seguir reforzando tus habilidades y ganar más experiencia.

Aunque no seas capaz de completar un ciclo de producto completo por ti mismo, deberías ser capaz de demostrar tus habilidades dentro den sus pasos individuales: escribiendo escenarios, por ejemplo, o construyendo prototipos, o realizando pruebas de usuario y análisis. Aunque trabajar en los pasos individuales del proceso de forma aislada puede no suponer un producto completo, te dará la oportunidad de practicar la lluvia de ideas y el pensamiento estratégico, y de demostrar tu capacidad para escribir con claridad, detectar tus errores y recuperarte de ellos, y lograr los resultados que te propones.

Pero el desarrollo de productos es, en última instancia, un proceso altamente colaborativo; para llevar tus proyectos de práctica al siguiente nivel, querrás conectar con algunas personas de ideas afines que quieran demostrar su propio conjunto de habilidades. Emparejarte con otras personas -codificadores, por ejemplo, o diseñadores de interfaz de usuario, e incluso usuarios de pruebas- no sólo te permitirá elaborar proyectos más ambiciosos, sino que también te ayudará a desarrollar algunas de las habilidades más importantes que debe tener un Director de Producto: comunicación, colaboración y, sobre todo, empatía.

Es posible que ya tengas muchas de estas soft skills gracias a tu experiencia de trabajo en otros campos: esta es tu oportunidad de aplicar esas habilidades a tu nuevo papel. Por desgracia, es difícil adquirir práctica en el uso de estas habilidades por tu cuenta. La gestión de productos consiste, en última instancia, en establecer conexiones entre personas o departamentos que realizan tareas diferentes, uniéndolas de forma eficaz en apoyo de un objetivo común. Es un papel de gran responsabilidad, pero en última instancia se trata de apoyar a un equipo, no de decirle lo que tiene que hacer.

PASO 5. Creaun portafolio para mostrar tu trabajo

Tanto si se trata de los trabajos que realizas en un curso de Product Management, como de los pasos de la Metodología Ágil que has practicado por tu cuenta, o de los productos en los que has trabajado con un equipo -incluso trabajos relevantes de tus anteriores empleos en otros campos-, tu cartera es tu principal herramienta para mostrar tu talento a posibles empleadores.

Dado que el trabajo de los jefes de producto varía mucho según el tipo de productos y empresas a las que han contribuido, no hay una plantilla única para elaborar un portafolio. En su lugar, sigue estos dos principios: en primer lugar, utiliza tu portafolio para destacar tus puntos fuertes como Gestor de Productos, sean los que sean, en lugar de intentar incluirlo todo. Esto significa centrarte en los proyectos de los que te sientas más orgulloso, pero también utilizar esos proyectos para destacar tus atributos más fuertes, ya sea tu formación en diseño UX, tu dominio de múltiples lenguajes de programación o un historial de gestión exitosa de grandes equipos de personas.

En segundo lugar, asegúrate de que tu portfolio presenta cada pieza de forma coherente: ¿Cómo comunica las contribuciones que has hecho, los obstáculos a los que te has enfrentado y las soluciones que has innovado para superarlos? Piensa en formas de enmarcar tus puntos fuertes como una narración, guiando a los empleadores a través de tu proceso para demostrar cómo enfocas tu trabajo.

Tu siguiente paso será poner esa cartera delante de los posibles contratantes. Seguro que encontrarás puestos de gestión de productos en todos los portales de empleo de Internet, pero los gestores de productos en activo afirman que la creación de redes dentro o fuera de tu propia empresa (ya sea invitando a un colega de alto nivel a tomar un café o asistiendo a un evento de tutoría) es una mejor apuesta que presentarse en frío a una oferta de empleo.

Dependiendo de dónde te encuentres, es probable que haya oportunidades sólidas para conocer a otras personas que trabajan en este campo, como la reunión de la Asociación de Gestión de Productos de Toronto o la de Gestión de Productos de Nueva York. La conclusión es que, aunque hacer contactos en el sector y diversificar tu conjunto de habilidades te ayudará a diferenciarte, no hay una ruta única para conseguir un trabajo: conocer a más gente, y en más áreas, te beneficiará.

Cómo llegar a ser Product Manager sin experiencia

La inmensa mayoría de los Jefes de Producto empiezan sin experiencia trabajando directamente en la gestión de productos; lo más frecuente es que un product manager empiece en otro campo antes de hacer una transición a mitad de carrera. En otras palabras, es posible convertirse en Gestor de Productos, aunque no tengas todavía ninguna experiencia laboral en product management.

La clave para hacer esa transición es desarrollar tus habilidades sociales mientras trabajas en otro campo, y luego adquirir las habilidades técnicas específicas que necesita un product manager. Esas soft skills, que incluyen desde la comunicación, la colaboración y el liderazgo de equipos hasta la familiaridad con el mercado, la empatía, la resolución de problemas y la organización -la lista es interminable-, a menudo pueden practicarse en campos relacionados con el desarrollo de productos, e incluso en campos tan poco relacionados como la ingeniería o las comunicaciones.

Dado que gran parte de la gestión de productos tiene que ver con la forma de trabajar con otras personas, hay oportunidades de adquirir experiencia relevante en prácticamente cualquier sector. (Desgraciadamente, no es probable que consigas un puesto de product manager sin experiencia en ningún campo; aunque muchas de las habilidades requeridas son transferibles, seguirás necesitando habilidades demostrables para transferirlas)

Sin embargo: en algún momento tendrás que adquirir también las competencias técnicas relacionadas directamente con el proceso de desarrollo de productos. La forma más eficaz y eficiente de hacerlo es inscribirse en un curso de gestor de productos con un plan de estudios adaptado para cubrir todos los aspectos básicos, que te proporcione información actualizada y una visión clara del sector en su conjunto.

En un curso de gestión de productos, puedes esperar aprender habilidades como la realización de entrevistas y pruebas de investigación de clientes, la fijación de precios y el modelado de ingresos, la ejecución de sprints de diseño, la elaboración de hojas de ruta de productos y la clasificación de tu lista de características.

Combinando la experiencia preexistente con la instrucción adquirida en un curso, estarás en condiciones de asumir incluso los retos de gestión de productos de más alto nivel, como la evaluación de las condiciones del mercado y la identificación de oportunidades, y el equilibrio de los requisitos contrapuestos de un plan de negocio, las posibilidades y limitaciones tecnológicas y (lo más importante) los intereses de los usuarios del producto.

¿Cuál es el salario de un product manager?

Según Glassdoor, el salario medio de un Product Manager es de 108.992 dólares en Estados Unidos.